Era aproximadamente las 11 de la noche, del 27 de enero de 1951, cuando se acababa de aprobar que el nuevo nombre del equipo de futbol de la Ciudad se llamase “Atlético Sanluqueño CF”.  Hasta ese día, competía con el nombre de “Emperador Carlos”,….las cosas de la época….. Y así perdura desde entonces, habiendo cumplido ya 70 años con una nomenclatura que perdurara, a buen seguro, muchos años más.

Pero la historia del Atlético Sanluqueño no se inició en ese momento, sino que venía precedida de algunos años más, ya que con el nombre de “Emperador Carlos”, aparecían publicaciones en prensa con al menos un año de antigüedad así como tratarse de una procedencia anterior con el nombre del Sanlúcar FC, datadas en 1948, al parecer y todo indica que así fue, refundido de la desaparición del Solear en 1947, momentos en los que se llevaba a cabo tramites y gestiones para la consolidación de un equipo fe futbol representativo de la ciudad.

Lo cierto es que, incluso tendríamos que remontarnos hasta incluso dos décadas atrás, ya que las primeras noticias contrastadas en prensa aparecieron en 1924, concretamente en un partido diputado el 24 de agosto de 1924 entre el Deportivo Jerezano y el Sanlúcar FC, disputándose aquel partido en el campo de futbol del Palmar de San Sebastián, de hecho, podríamos hablar de la inauguración de un campo, que con sus cambios oportunos sigue localizándose en el mismo lugar, un siglo después. Tanto es así, que en Sanlúcar hablar del campo de futbol es localizar el estadio sin duda alguna y de manera inequívoca para cualquier habitante de Sanlúcar.

Pero bien es cierto, que durante la década de los años 20 y 30 nunca se llegó a consolidar un equipo de manera permanente y constante. En la investigación de aquellos años nos topamos con equipos sanluqueños que respondían a nombres tales como “Bodega, Republica, Deportivo, Sanlúcar FC, Betis Sanluqueño y Athletic Club sanluqueño”. Así pues, y tras la paralización durante la guerra civil, y una vez nos situamos en la década de los 40, haríamos referencia al CD Aurora, Frente Juventudes, Pipiola, y CD Solear.

Así que, una vez, más o menos establecida la línea se sucesión, llegamos al final de los años 40 y comienzo de los 50, el futbol en Sanlúcar tuvo su merecida consolidación a través del Atlético Sanluqueño CF, que aún cuando a pesar de las ilusiones y expectativas creadas, su organización, inscripción en la federación y entrada en competición exigió una responsabilidad como nunca antes se había conocido.

La razón de “vestir como el Betis”, tuvo su causa en unas conversaciones mantenidas con el señor Domenech, natural de Sanlúcar, abogado de entonces quien ocupaba cargo como presidente de la Federación Andaluza de Futbol y que utilizo sus influencias en el Real Betis balompié, para que el equipo heliopolitano donase una partida de tela que se compraba por aquel entonces a textiles catalanas de donde cortar y confeccionar las camisolas con las que tener, en definitiva, una equipación.

La primera sede Social del club se estableció en la céntrica calle Ruiz de Somavía, 3. El alquiler mensual era de 125 pesetas…como han cambiado las cosas con el paso del tiempo, eh.

Fueron unos años muy complicados sobe todo en el aspecto económico. Los medios eran muy limitados y hablar de alguna placida comodidad resultaría una quimera.

Aún así, con mucho esfuerzo, tesón, trabajo, constancia y sobre todo con muchos sacrificios, antes de finalizar la década de los 50 llegaría la primera consecución deportivamente hablando importante con el primer ascenso a la tercera división, que entonces era mucho mas exigente de lo que se podría ver hoy en día, tras una brillante temporada 1957-1958 en la que l Atlético Sanluqueño se proclamo campeón de su grupo en Regional.

Tres temporadas consecutivas permaneció en tercera división, habiéndonos adentrado en la década de los 60, que supuso un desarrollo importante para el futbol en Sanlúcar, entre otras razones por la conversión del campo en un terreno de juego de césped, el cual costó sangre sudor y lágrimas, así como por una vuelta a la tercera división en 1965 y una mayor participación del club en aspectos de desarrollo social y participación ciudadana.

Hasta 1970 el equipo permaneció en tercera división. Comenzando entonces la mayor etapa de ostracismo deportivo pues hasta la temporada 1979-80 no volvería a la categoría nacional, donde por cierto ha permanecido desde entonces abandonándola tan solo para jugar en la segunda división B. Así, son más de 40 años consecutivos los que lleva permaneciendo en categoría nacional.

El primer ascenso a 2ªB se consiguió en 1987, tras un triunfo en Mairena del Alcor que muchos aún recuerdan, en un equipo dirigido de la mano de José Enrique Diaz y bajo la presidencia de Luis Merino, uno de los presidentes más recordados del club.

Tras cinco años consecutivos en 2ºB se volvió a una tercera en la que se permaneció durante 20 años de manera consecutiva hasta que en el año 2012 se retornara a la categoría de bronce del futbol español tras proclamarse por primera vez en su historia campeón del grupo X de la Tercera División y una muy sufrida fase de ascenso con una victoria ante el Extremadura.

Desde entonces se han venido sucediendo de manera alternativa militancias tanto en la categoría de bronce, así como en la tercera, hasta que el ultima campaña disputada en esta 2020-21, el Atlético Sanluqueño CF consiguiese por la vía directa la quedar como tercer clasificado de su grupo el dar el salto a la nueva 1ª REF.

Hablar de la historia de este club, estudiarla y considerarla es evocar al máximo espíritu del sacrifico, la abnegación y el amor incondicional de manera inexplicable de una afición muy única, concreta, peculiar, significativa y con una idiosincrasia muy peculiar. Es hablar de un campo vetusto, viejo, pero que a la vez guarda la vieja esencia que se invoca desde el sector más romántico del futbol. Generaciones enteras has dejado su voz y su garganta en ese campo del Palmar.  Disfrute cuando venga y vea un partido ahí, acompañado de algún buen aficionado sanluqueño. Le aseguro que habrá vivido una experiencia única.

Sera un placer poder contarle todo esto y mucho mas en persona. Hasta entonces, atentamente, su amigo,

Manuel Marín

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